PRESENTADORA:

 

 

 

 

 

INTRO:

 

Según el diccionario básico de cuestiones sexuales, una parafilia  es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra cosa o actividad que lo acompaña. Suelen, aunque no necesariamente, suceder principalmente porque la persona que las practica ya ha tenido una cantidad muy elevada de placer sexual, que llega un momento en que lo poco no la satisface y quiere más y más de aquella actividad para sentir el orgasmo o excitarse.

En este sentido, se dice que hay cientos y cientos de estas llamadas parafilias, por ejemplo, y sólo para mencionar algunas, existe la Abasiofilia que es la excitación sexual que sólo se produce cuando la pareja es coja.

Pausa

¿Hay entre nosotros alguno que sea abasiofílico?

Juega con el público… Camina coja y señala a algún espectador.

¿Te logro excitar, amor? ¿Te gusta cómo camino? ¿Te parece placentero el hecho de que camine coja? De todas maneras la descripción de la parafilia, de esta en particular, es específica y dice que la excitación sexual sólo se produce cuando la pareja es coja. Lo cual no aplica al caso porque nosotros no somos pareja… por ahora.

También existe la Acrofilia. Esta parafilia hace referencia a aquellas personas que se excitan sólo cuando sus parejas (o potenciales parejas) son muy altas.

Se queda mirando detenidamente a un espectador y le dice:

Soy tan acrofílica, ni te imaginas cuánto, amor. Si hoy me llevaran a un hospital y me hicieran la prueba respectiva para medir mis niveles de acrofilia, el aparato para hacerlo estallaría al instante o saldría corriendo del consultorio pidiendo ayuda antes de entrar de nuevo para encontrarse otra vez conmigo. Dime… acrofílica. Dímelo, no te avergüences. Si no me avergüenzo yo que soy la que padezco esta acrofilia… Dímelo. A cro fí li ca. A cro fí li ca.

Pausa

La Actirastia es la excitación sexual proveniente de la exposición a los rayos del sol.

Agonophilia: Excitación proveniente de una lucha con la pareja.

Alorgasmia: Excitación proveniente de fantasear durante el acto sexual con otra persona que no sea la pareja.

Existe la Alveofilia que es la atracción por tener relaciones sexuales en una bañera.

El Facesitting es el término anglosajon para referirse a la práctica de sentarse sobre la cara de alguien. Eso sí, se divide en dos momentos: El queening donde la mujer aprieta sus genitales contra la cara del hombre. Y el kinging donde es el hombre quien aprieta sus genitales contra la cara de la mujer. 

Facesitting, kinging y queening…

Queening, queening, queening, queening, queening, queening

De esta variable parafílica y de algunas otras puercadas sexuales es a lo que se refiere, en parte, sólo en parte, la obra que veremos esta noche.

La obra, para que vayamos entrando en calor, tiene 8 momentos, cuyos títulos son los siguientes:

 

1. UNA MAMADA JUNTO A BÚFALO

2. PENETRACIÓN FANTASMA

3. LLAMADA CALIENTE CON SEMEN EN LA CARA

4. MI PRIMERA PAJA JUNTO A TI

5. POR FAVOR, SIÉNTATE EN MI CARA

6. LA CUCA ENCALAMBRADA

7. EL CLÍTORIS MAS GRANDE DEL MUNDO

8. MÉTODOS FÍSICOS PARA EVITAR LA EYACULACIÓN PRECOZ

 

1.

Ahora vamos a hablar del placer. Pero no del placer en general sino de aquel placer que se instala, o más bien, que surge, que nace en los genitales. Para quienes apenas llegan a este amplio mundo del sexo, un genital, es según el diccionario, el conjunto de órganos cuyo funcionamiento está relacionado con la reproducción sexual, con la sexualidad, con la síntesis de las hormonas sexuales y con la micción.

Micción. Suena tan deliciosa esa palabra. A ver, amor, dila: Mic ción. ¿Sabes lo que es la mic cción? ¿No? ¿Sí? La micción es (sensual) un proceso mediante el cual la vejiga urinaria se vacía de orina cuando está llena. La vejiga se encuentra comprimida por los demás órganos cuando está vacía. Su llenado se produce progresivamente, hasta que la tensión de sus paredes se eleva por encima de un valor umbral, lo cual desencadena un reflejo neurógeno denominado reflejo miccional, que produce la micción y si no se consigue, al menos provoca el deseo consciente de orinar.

Ya sabiendo lo que es la micción, ¿te gusta miccionar en un lugar en específico? Normalmente cuando miccionas, ¿Dónde lo haces? ¿Has miccionado a alguien alguna vez? ¿Te gustaría ser miccionado? ¿Te gustaría ver a alguien micionando? ¿Si pudieras tener la oportunidad de ver miccionar a alguien en particular, quién sería ese alguien? ¿Está entre nosotros esa persona que será sutilmente miccionada por ti? Si está aquí, que se levante. Levántate, levántate y vamos a miccionar. O, levántate y ve a miccionar a este. Si quieres le puedes decir a esa persona, ven, cariño, me acompañas a miccionar. O si eres más atrevido, le puedes decir, ven, cariño, por favor, me miccionas. No te preocupes. Nosotros te prestamos el baño. Es mixto.

 

Volviendo al tema del placer, del placer genital en específico, y volviendo al tema de la definición que hace el diccionario sobre lo genital, tendría que decir que tengo una sería, cómo les dijera, oposición, no, más bien un comentario persuasivo al respecto. Según el diccionario, un genital, es el conjunto de órganos (hasta ahí vamos bien) cuyo funcionamiento está relacionado con la reproducción sexual.

Pausa

Yo lo diría así, un genital es el conjunto de órganos cuyo funcionamiento está relacionado (sólo ALGUNAS VECES) con la reproducción sexual. El resto de las veces, el funcionamiento de ese conjunto de órganos está relacionado con el acto divino de pichar. O si lo prefieren mejor, si les suena más lindo, de fornicar, de culear. De meter y sacar, de hacer el amor, de tener sexo, de coger, empernar, enterrar la papa, bañar al bebé, mojar el bizcocho, entubar, ponerla al día, enaltecer el payaso, sobar el peluche, hablar con el diputado, hablar por micrófono, saludar al calvo, trincar, matraquear, hacer munga munga, ahorcar la gallina, bañar la nutria, pintar el templo.

 

 

 

Para finalizar les recuerdo entonces que la teoría que sustenta toda esta puesta en escena es la teoría clásica del amor puerco y cochino. Sí. El amor más puerco y más cochino que existe sobre la tierra. Y a la vez el más sublime. El amor al sexo. Al semen. A un buen lengüetazo en la cuca. Pero no nos pongamos tristes, por el contrario, aceptemos que un buen chimbo jala lo que no jala una grúa cargando una tractomula... Que por una cuca se han matado naciones enteras a los largo de la historia de la humanidad. Y ni qué decir de las atrocidades, las barbaridades, las masacres, las monstruosidades, las crueldades cometidas en nombre del culo. Si, en nombre del culo. Del culo. En fin, ustedes me pueden creer que hay hombres que no conocen una mamada. Increíble. Ese no es tu caso, cierto. O mujeres que no han jugado jamás con su clítoris. Que no saben siquiera dónde queda el clítoris. Que no saben lo que es una masturbadita, una mamadita, una felación, un cunnilingus. Una lengua bien juguetona.